La vida según como la veas.

A veces sucede que perdemos el enfoque, y ponemos la vista en las cosas que no merecen la pena, dejando de ver las que realmente importan, y en vez de sumar bendiciones, las restamos, nos llenamos de miedo y resentimiento hacia la vida, y en el trayecto nos perdemos de las maravillas que tenemos al rededor.

Pensamos, o nos hacemos creer que lo correcto es poner una coraza o disfraz ante los demás para repeler que nos den lo que necesitamos, o para que estos no descubran lo que somos. A veces, llega el momento en que nosotros mismos no sabemos lo que somos o lo que necesitamos, y sucede que llega alguien que con sólo verte, con solo escucharte, logra saber quién eres y lo que realmente necesitas, dándote un pequeño, pero importante empujón, el necesario para ver la vida de manera distinta, y es entonces cuando descubres que te corresponde a ti dejarte llevar y ayudarte a ti mismo, elegir el camino correcto, y encontrar los colores de la vida, pues nadie mas que tú puede encaminarte hacia la luz.

Si sabes responder a ese pequeño empujón dejarás de restar bendiciones para empezar a valorar lo que posees y sumar, pero si tomas el empujón como un golpe, convertirás las bendiciones en maldiciones que afectaran tu vida y la de los que te rodean.

Date cuenta que puedes reencontrarte a ti mismo, en en espejo o tal vez en los ojos de otra persona, puedes levantarte y hacer las paces con la vida, con el amor, con las personas y contigo mismo, solo tienes que ver la vida a través del corazón y no con el ojo común, ser honesto contigo mismo y en vez de ocultarte, ser feliz.

Enamorarse significa ser tú mismo

Ya descubrí porque no quería dejarte ir aunque realmente pudiera, y es porque estar enamorado de alguien significa ser tú mismo. Cuando estaba a tu lado no necesitaba fingir ser fuerte, podía llorar viendo una película emotiva, reír ante cualquier tontería, ser romántico sin sentirme cursi, o mostrar mis emociones sin sentirme débil.

Cuando estaba contigo podía ser realmente yo mismo, en mi máxima expresión, sin sentirme vulnerable, sin sentirme juzgado. Estar contigo me permitía ver mas allá del horizonte que conocía y buscar fronteras que antes temía. Estar contigo era enfrentar mis miedos y ganar las batallas que no había peleado antes por temor a fallar.

Ya no tenía que preocuparme por nada, ni de que vieran mi alma rota, o de que mi voz no sonara suficientemente fuerte, ni que mis ojos no mostraran absolutamente nada, pues todo bastaba a tu lado.

Enamorarme de ti se resume en esta frase de una película que dice: "soy mas feliz cuando soy yo mismo y soy yo mismo cuando estoy contigo". Mis murallas se derrumbaron ante ti, y ya no tenia que fingir ser superman, pues colgaba la capa en el instante en que estabas tú.

Y para serte sincero es difícil dejar ir algo así...

Con mis lágrimas se formaron estrellas

Me sacaste de la oscuridad, me tomaste de la mano y fuiste para mi como un faro que guiaba un barco perdido, y fui tan iluso que pensé que con mi amor podría salvarte a ti.

Me quedé cuando las circunstancias me gritaban vete, me quedé cuando con tus acciones me empujabas hacia un abismo de rencores no merecidos, creía que una caricia bastaría para devolverte la vida, creí que una lágrima mía saciaría tu sed;  pero con cada lágrima nacieron estrellas y con cada estrella intenté guiar tu camino.

Creí que sacrificándolo todo sería suficiente, creí que el amor bastaba, creí que siendo lo mejor que podía ser, aceptarías mi mano y cambiarías el rumbo, intente darte paz, perdón y olvido. Y Cada estrella que nació de mí, brilló para ti, cada una guardaba como yo, la esperanza de que de mi aprenderías a amar, no sólo a mi, también la verdad, la vida, la luz y a ti misma.

No quería cambiarte, aceptaba cada sombra que albergabas en tu alma, cada cicatriz de heridas pasadas, cada máscara que al mundo mostrabas, y aún así tenia la esperanza de que encontraras en ti a esa persona que veía en tus ojos, y dejaras atrás ese monstruo que decías ser, pero nada te bastaba.

No puedo ser tu salvador, no puedo rescatar tu alma, no mientras me rechaces, no mientras te rehúses a ver lo que cada día ganabas, pues hay bendiciones que al no aceptarlas fracasan, y terminan siendo un dolor en el alma.