Había aprendido a llorar, ya no necesitaba una excusa para hacerlo, le bastaba con que su corazón diera la orden para derramar una lágrima, el dolor siempre estaba presente en su vida. Aun No tenia todas las cosas que quería, de todos modos, ¿Quien las tiene? Se decía así mismo.
Soñaba con muchas cosas, y la realidad era una fantasía, porque su realidad eran sus sueños. Todo lo que quería era ser libre, añoraba sonreír desde el alma. Cargaba en su interior muchas sombras, pero sobre todo mucha luz. Pensaba que era imposible que una persona llena de luz pudiera cargar tantas sombras, pero para que exista la luz debe existir la oscuridad.
No era extraño verle soñar despierto, viajando a universos paralelos, contando historias en su cabeza, creando personajes fantásticos o historias de amor descabelladas. No era el mismo, tampoco era otra persona, era un personaje inventado por si mismo, para alejar a los demás, pero en realidad su ser era mucho mas de lo que mostraba...
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