La vida es un ratico, es un regalo que al final debes devolver, es una ilusión, un sueño del que algún día vas a despertar.
La vida es una canción de tres minutos, tal vez cinco, puede que todo un soundtrack, pero que dejará de sonar en cualquier instante, porque no dura para siempre, y como no es eterna hay que vivir, y no limitarse solo a respirar, porque vivir es mucho más que eso.
No sabes en que momento partirás de este plano, no sabes cuando la llama se apagará para siempre y por tanto debes aprovechar cada día en el que se le permite brillar, y caminar el trayecto, sembrando, edificando, aprendiendo y educando, dejando huellas positivas para la posteridad. Deja los miedos en la gaveta, perdona los rencores, como diría Mía, usa el pasado como un lugar de referencia y no de residencia.
Ama, pero libremente, sin cadenas, siente, deja las emociones fluir y reconocelas, entregate a la vida, cambia lo que necesites cambiar, di adiós a lo que sea que necesite irse, cacha patrones y rompelos. Sonríe, la felicidad es mas cuestión de actitud y perspectiva que otra cosa, llora, las lágrimas limpian el alma y sacan afuera lo que sea que duela, no hacen milagros pero ayudan.
Baila, aun sea sólo pero baila, brilla, tienes luz propia, no te ocultes, no temas dejarte ver, reconocete. Quierete, vivete, Sientete, celebrate, pues no importa a donde vayas nunca podrás ocultarte de ti mismo, esa es la única relación que durará para siempre, y la más importante, la que tienes contigo mismo.
La canción lo dice, vive que la vida te sonríe...
Bendiciones,
Ovent :)