Hay amores que solo llegan a nuestras vidas para ayudarnos a creer, para mostrarnos algo, para abrirnos las puertas del mundo, y mostrarnos el futuro. Esos amores no estarán físicamente con nosotros para siempre, pero de algún modo serán eternos, nos inspirarán a escribir historias, a soñar, a vivir experiencias inolvidables y ser mejor de lo que ayer fuimos.
Son amores que serán recordados para siempre, que compondrán una música especial y exclusiva para nosotros, que dejarán tatuada su esencia en nuestra alma y aún al pasar de los años, nunca su olor se marchitará.
No importa si el tiempo fue corto, sólo importa lo que nos hizo vivir mientras duró, lo que nos hizo sentir y lo que despertó en nosotros. Son esos amores embriagantes, exquisitos e hipnotizantes quienes nos obligan a descubrir nuestra capacidad de amar y entregarnos, sin pensar en si va a acabar mañana o durara para siempre como las estrellas.
Sólo importa que ese amor se mantenga perfecto...
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