“Jamás usen una voz prestada.
¿Si pasan sus vidas imitando a los demás quiénes son ustedes?”
Esta frase viene de una película que acabo de ver, me hizo eco por un largo rato y decidí escribir este post, pues he visto tantas personas que se pasan la vida malgastando su tiempo usando la voz de otros para poder hablar, para poder ser, para poder vivir. Se pasan la vida ocultándose en otros rostros y nombres, por miedo a ser ellos mismos, para poder encajar y ser aceptados, por miedo a mostrar su verdadera belleza al mundo y ser marginados o juzgados, por miedo a no ser entendidos, por miedo a que los demás los envidien, quieran robar su talento o censurar sus voces.
¿Por qué ser una imitación o copia de alguien más cuando fuiste creado para ser más? Recuerda que cuando naces para ser estrella, ningún otro astro por mas grande que sea puede robarte tu luz.
Entonces aqui viene otra frase de la misma película que dice así: “A veces hay que ocultar algunas cosas para protegerte”. Pero, ¿De qué o de quién hay que protegerse realmente? ¿De uno mismo quizás? Puede ser, no hay peor enemigo o peor juez que uno mismo. Nadie puede ser tan cruel contigo como lo eres tu mismo, cuando te aniquilas, cuando te saboteas, cuando te limitas o te auto censuras y callas tu propia voz, cuando ocultas tus talentos y malgastas tu tiempo, tu potencial y tu energía.
Y la pelicula sigue y aparece esta otra frase: “No tienes que elegir un solo lado, no tienes que elegir una sola cosa, puedes serlo todo”. Y creo que no hay nada más cierto, y te hago las siguientes preguntas... ¿Por qué limitarte? ¿Por qué colocarle barreras a tus talentos? ¿Por qué ser solo una cosa? ¿Por qué ponerte una etiqueta? ¿Por qué ser lo que otros te imponen?
Si te haces estás preguntas te darás cuenta de que imitar a otros, usar una voz prestada y esconderte del mundo, no tiene ningún sentido.
Ahora ve y enciende la chispa en tu interior.... Es hora de brillar como la estrella que naciste para ser.
Bendiciones!
Ovent.