Tengo

Tengo una canción en mi interior, un gran amor que se marcho, una rosa clavada en el corazón, tengo un par de sueños que abandone y aquella historia que jamas te conté...

Tengo un pasaje hacia el recuerdo, tengo momentos que ya no son míos, tengo tu olvido, tengo tus lagrimas y unos besos que nunca me diste...

Tengo tatuadas tus huellas en mi piel, tengo esas ganas que jamas apague, tengo una sonrisa que se quedo a medias, y una flor con ganas de amar...

Tengo secretos que fueron tuyos, tengo un deseo que se fue al soplar las velas, tengo una copa vacía y una botella de vino por abrir junto con un regalo que nunca te di...

Tengo tantas cosas en los rincones, tengo tanto de la nada, tengo colores que pintarte y un pincel para acariciarte, pero teniendo todo esto sigo sin tener nada, solo porque no te tengo.

Cuatro estaciones y un karma

...Es un como ciclo que se repite una y otra vez, un karma que tengo que pagar, o tal vez una maldición gitana, puede que quizás sea una lección por aprender, aunque ya la haya repetido varias veces, pero desde hace tiempo es lo mismo, espero por alguien que nunca vendrá a casa.

Siempre llega alguien que parece se quedara, pero cuando todo parece estar asentado en un lugar del corazón, ese alguien se va sin decir adiós, dejando huellas, dejando un sabor amargo que cada vez se acrecienta. 

He tenido que contar y distinguir los pasos equivocados, solo para tratar de entender lo que debo aprender, ya han pasado cuatro estaciones y se aproxima una quinta, y aunque tenga miedo una vez mas, siento que esta es diferente a las cuatro anteriores. 

El corazón esta atento, receptivo, observando las señales, para no volver a caer en el ciclo, para no volver a pisar en falso, es cierto que tengo miedo, pero no tengo miedo de la lección por aprender, tampoco del maestro que la enseña, a lo que le temo es a las secuelas que pueda dejar, de lo que se llevara de mi y lo que dejara al marcharse.

No soy esclava del amor, solo amo sin medidas a quienes llegan a mi, solo doy todo lo que tengo, aunque no reciba nada en el proceso; ahora, solo me queda esperar, no tengo otra opción, debo esperar y descubrir si se ira de mi o si se quedara para siempre, nunca a dependido de mi, sino del amor, yo... yo solo estaré presente mientras llega el momento... el momento de abrazar el amor para siempre... o el momento, el momento de decir adiós nuevamente.

-Belinda-

Fragmento de mi libro "Orquídea de chocolate"

Aun me dueles en el alma

Aun me dueles en el alma... todavía recuerdo tus palabras que son como espinas en el corazón, “no te enamores”dijiste, quebrando mis sentimientos, poniendo barreras sobre nosotros, ausentandote aun estando presente.

Aun te buscan mis labios, aun te buscan mis ojos, aunque ya no recuerdan los tuyos, aunque ya no reconocen tu rostro.

Te vas cuando mas te necesitaba mi alma, dejándola sin colores, pero con ganas de encontrar un camino desconocido. No te esperara aunque aunque le duelas, no te buscara aunque aun te sienta, aunque aun todavía nada duela mas que tu. 

Aun me dueles en el alma, pero todo pasara con el tiempo, y entre las lágrimas que corren se ira tu recuerdo, o tal vez en un rincón del corazón permanecerás para siempre, mientras tanto me quedo aquí, pero sin esperar a alguien que nunca vendrá a casa... 

Llegaste tu

Llegaste justo cuando abría la puerta, en el momento exacto en que ya todo estaba arreglado, y cada mueble puesto de nuevo en su lugar. Llegaste sin avisar, sin pedir permiso diste un paso al frente, y te maravillaste con la luz que había dentro, no quisiste apagarla como los demás, no la hiciste tuya, la respetaste y la hiciste brillar un poco más.

Llegaste y te sentaste en mi alma, perfumando cada rincón de mi existencia, contemplando cada fibra de mi ser y no hiciste nada para cambiar lo que encontraste allí, aceptaste la belleza jamas vista por tus ojos y te rendiste ante ella.

Llegaste con tus alegrías, con tu sonrisa, tu gracia y tus ojos iluminados por el amor y decidiste quedarte aun cuando yo no te pedí nada, hiciste de mi interior tu segundo hogar, sin mover un solo retrato de mis recuerdos ni limpiar el polvo en mi corazón.

¿Como no aceptar que te quedes? ¿Como pedirte que te vayas? Si llegaste sin tomar nada de mi, si llegaste sin cambiar nada, solo magnificando las cosas que vivían en mi, haciéndome mas fuerte, y aun teniendo en tus manos mis defectos decidiste no hacerme vulnerable.