Estas son algunas preguntas que me hice alguna vez y que por un momento estuvieron sin respuesta, datan de junio 06 del año 2006 y bueno tarde años en entender lo que ya sabia, las respuestas son del 06 de diciembre del 2009.
¿De que me vale ser libre, si no tengo con quien disfrutar mi libertad?
Disfruto esa libertad en compañía de Dios y de mi mismo.
¿De que me vale ser feliz, si no tengo con quien compartir tanta felicidad?
La comparto con Dios, la comparto con aquellos que quieran recibirla y conmigo mismo.
¿De que me vale soñar, si no tengo quien haga mis sueños realidad ni quien comparta los suyos conmigo?
Comparto conmigo mismo mis propios sueños, se los confieso a Dios y el los hace realidad.
¿De que me vale avanzar, si a cada paso que doy me veo cada vez mas solo?
No estoy solo pues tengo a Dios conmigo y me tengo a mi mismo.
¿De que me vale estar triste, si no tengo con quien desahogar mis tristezas?
Las desahogo con Dios, ¿Quien mejor que el para ello?
¿De que me vale ser fuerte, si cada vez que cae la noche descubro que soy mas débil?
Débil por elección, pues tengo la fuerza de Dios.
¿De que me vale querer, si a quien quiero no siente lo mismo que yo?
Dios me ama, yo me amo ¿Que mas puedo pedir? Si esa persona no lo siente es porque no es para mi.
¿De que me vale tener fe, si el pequeño milagro que espero no llega?
La vida en si misma encierra un milagro.
¿De que me vale estar de pie, si a cada instante me siento cansado?
Me apoyo en Dios y descanso.
¿De que me vale escuchar, si no puedo escuchar la voz de la persona que amo decirme "Te quiero"?
Escucho la voz de Dios decirme TE AMO.
¿De que me vale todo, si siento que no tengo nada?
Tengo todas las bendiciones que Dios me puede dar, ¿Por que exigir mas?
¿De que me vale creer en mi, si a cada instante descubro que sin su amor no puedo?
Porque tengo amor propio, el amor de Dios y la seguridad de dar lo mejor de mi.
Nada es perfecto, solo la voluntad y el amor de Dios, todo sucede por una razón, aunque hoy no tengamos respuestas firmes, puede que mañana entendamos el porque y encontremos respuestas, porque para todas las cosas hay razón y todo lo que se pide debajo del cielo tiene su tiempo.