A veces hay que tener cuidado con lo que se da, a veces uno da de más y las personas no saben que hacer con tanto. A veces damos algo que el otro no pidió y cuando lo haces el otro no sabe que hacer con eso que le estás dando. Si le das a una persona amor, pero esa persona no lo conoce, no lo va a valorar pues es algo que no conoce y entiende que no ha recibido, es algo que no entiende, algo que es desconocido. Antes de dar algo hay que saber si esa persona lo quiere, si esa persona lo necesita realmente, a veces creemos saber las necesidades de los demás pero es solo nuestra percepción o proyecciones de nuestras necesidades, y las damos en base a nosotros. El dar algo o mucho con demasiado no garantiza que la otra persona se quede a tu lado, pues hay que tener cuidado con lo que se da, no se puede dar las cosas para comprar la permanencia de esa persona en tu vida, se da porque te hace feliz dar esas cosas y no como quien compra un ticket de permanencia de esa persona en tu vida.
Hay que tener cuidado con lo que uno busca y con lo que uno acepta. Uno es responsable de las cosas que uno da pero no es responsable de lo que hace esa persona con eso que tú le das. Está en manos de la otra persona el que hacer con eso que recibe de ti, en manos tuyas está que hacer despues de ver lo que hace esa persona con lo que tú le das, si le das algo a alguien y esa persona no lo valora, entonces está en ti si te quedas al lado de esa persona que no valora lo que das, o lo que pides, o lo que deseas, y que no te acepta como eres.
Una “mala relación” de pareja, una “mala pareja” o una “mala amistad” no debería cambiar tu percepción positiva del amor, las relaciones y las personas, o el tiempo. Pues tú elegiste esa persona, y todo lo que sucedió con esa persona fue algo de lo que fuiste participe, pues lo permitiste, también elegiste ver las cosas “negativas” y aún así quedarte, decidiste aceptar esas cosas que esa persona hizo y quedarte ahí a pesar de que te hacían sentir mal y te lastimaban. Esa persona las hizo de acuerdo a su nivel de conciencia y tú elegiste de acuerdo a tu nivel de conciencia quedarte a pesar de todo eso. Entonces en vez de cambiar tu percepción de esos puntos (amor, relaciones, etc) a una forma negativa, te toca revisarte a ti, y saber si mereces que una persona te trate de forma ambivalente, que un día te quiera y al otro no, que un día esté al siguiente no, y que te trate con indiferencia la mayor parte del tiempo y dos o tres días con amor. Revisar si vales el que una persona un día te dé algo y al siguiente te lo quite, de que un día te saque una sonrisa pero al otro día te saque diez lágrimas o más. Te toca revisar las cosas que tú diste a esa persona y lo que esa persona hizo con eso, y las cosas que esa persona te dio y lo que tú hiciste con eso. Al fin y al cabo todo fue porque tú lo decidiste y porque decidiste quedarte, pues nadie te obligó.
A veces no hay que pedir las cosas, hay que dejar que las personas las den porque así lo desean, y les nace y no porque lo hacen solo porque se sienten obligados, o por el mero hecho de tener que complacerte. Hay una frase por ahí que dice “Si te lo tengo que pedir ya no lo quiero” y se refiere a esto. Deja que las personas te sorprendan, no pidas nada, no te creés expectativas o fantasías en la cabeza de las personas o de las situaciones, te aseguro que las disfrutarás más sino lo haces, pues esas personas y esas experiencias te sorprenderán. Permite que sea el otro que le nazca darte las cosas, pues se siente más bonito cuando la persona las da porque le nace y no porque se siente obligado a hacerlo.
Parate frente al espejo diariamente y mirate, enamorate de esa persona que ves. Enamorate de lo que eres, de lo que ves, enamorate de cada centímetro de tu persona tanto a nivel externo como interno. Aprende a amarte, a valorarte, quererte y respetarte, a conocerte. Sé que a veces es difícil, pero hay quienes lo consiguen fácil, a otros les cuesta, pero es algo necesario, pues para poder amar a otros necesitas amarte primero a ti mismo. Para poder conocer a alguien más, necesitas conocerte a ti mismo primero, para poder valorar a alguien, es necesario que te valores a ti mismo primero, si tú no te amas, valoras y respetas nadie lo va a hacer por ti. Cuando tú no te amas vives buscando personas que te recuerden que no te amas, cuando no te valoras vives buscando personas que te recuerden que tu no tienes valor, o que tú no te valoras, cuando te amas buscas personas que te lo recuerdan y te amen igual. Cuidate a ti mismo, sino te cuidas nadie te va a cuidar ni puedes incluso cuidar de nadie. Reconocete a ti mismo, hurga en ti mismo antes de querer hurgar en los demás, todo empieza dentro, en casa.