El perdón no es olvidar, sino recordar sin rabia, rencor ni dolor. Esto porque lo sucedido no se puede borrar, la memoria permanece ahí, en el recuerdo, pero si le llega el recuerdo y le brotan sentimientos de rabia, dolor y rencor entonces no perdonó, y ese duelo no está concluido.
A usted le cuesta perdonar pero sin embargo le gusta que cuando usted hace algo le perdonen.
La gente suele cometer el error de quedarse anclados en el pasado, y descuidan el presente y por lo tanto no tienen un futuro positivo por estar siempre mirando hacia atrás, tocando la herida una y otra vez, mirando la puerta que se cerró.
Las cosas suceden para aprender de ellas y crecer no para vivir tocando la herida, regocijándose en el dolor. El rencor es como un cáncer que aniquila todo desde adentro.
Bendiciones,
Ovent.
No hay comentarios:
Publicar un comentario