Muchas personas creen que para destacar necesitan estar constantemente haciéndose sentir, brincando de aquí para allá gritando “Aquí estoy”, y no, no es así, para destacar, si te sientes seguro de ti mismo y reconoces tu esencia, tus talentos y tu valía, puedes lograrlo sin siquiera hacer mucho, no mucho mas que enfocarte en ti, que en trabajar en ti y cuando trabajas en tu luz interna esta sale hacia afuera sin que tengas que forzarla.
La necesidad de brillar a toda costa, de ser el centro de atención, la necesidad de aprobación, la necesidad de abarcarlo todo, de ser el mejor o el primero, es el ego manifestándose a todo momento, pidiendo crecer cada vez más. Por otro lado, estas necesidades podrían indicar que esta persona esté revelando carencias, vacíos e inseguridades que necesita cubrir con la atención de otros, todo esto junto a una baja autoestima.
Estar cerca de una persona de este tipo podría resultar incómodo, incluso hasta molesto, y esa molestia no es necesariamente envidia, pues realmente estar al lado de alguien así y tener que cubrir sus necesidades todo el tiempo es agotador. Además, intentar ser el sol todo el tiempo desgasta a esa persona, a nivel emocional, físico y mental, también a nivel espiritual pues le roba la paz y hace que su verdadera luz se agote o se oculte.
La fórmula ego + orgullo es tóxica.
No hay que usar reflectores para brillar y hacerse notar, es más, no hay que siquiera intentarlo, pues eso se da sólo, la atención forzada no es atención.
Concluyo con estas dos frases:
“Mientras mas vacía la carreta más ruido hace”
“Quien tiene magia no necesita trucos”
- Quien nació para ser estrella ningún otro astro por mas grande que sea puede robarle su luz -
Ovent