Se me
pasan los días queriéndote, pensándote, añorando lo que tal vez nunca será,
atrapado en el deseo de tenerte, atrapado entre un si y un no, atrapado en un tal
vez, en un quizás.
Te busco y no estas, te encuentro y te vas,
te llamo y respondes pero solo para decirme lo que no quiero oír, te siento
cerca y logro alcanzarte, pero te vas de prisa,
dejando el rastro de tu perfume en mi vida.
No entiendes porque te quiero, no logras
imaginar lo que podría hacer por ti, piensas que estoy jugando cuando te
ofrezco mi mundo, piensas que te miento con cada palabra, y yo solo espero por
ti, solo espero a que te decidas a quererme como yo te quiero a ti.
Me dices todas esas cosas que calman mi rabia
y borran mi dolor, secas todas mis lágrimas y eliminas mis tormentos, me devuelves la calma,
me llenas de vida, le das color a mi esperanza, pero nunca prometes nada y no
quiero presionar tu corazón, porque entiendo no siente nada, es solo que guardo
una esperanza en un rincón que me hace escuchar esa voz que me dice que podrías
algún día quererme como yo a ti.