Que difícil
es querer encontrar algo que no puede ser encontrado, mucho mas cuando te
gastas la vida buscando algo que sabes que tal vez no exista. En este instante
me siento ser un pinocho que sueña con ser un niño de carne y hueso, aun
sabiendo que su destino es ser un eterno niño de madera.
Pero
de ilusiones no se llena el alma, mas de amor esta repleta, por eso este
pinocho no se cansa de buscar aquello que lo llevara a realizar su sueño de ser
un niño real. Sigo esperando lo que no debería esperar, llenando mi espíritu de
sueños inquebrantables para mantenerme alejado del fuego que puede destruir mi
esperanza.
Vivir
no es solamente respirar, como alguien dijo conlleva mucho mas que eso, por eso
pinocho soñaba con un corazón y una piel, pero que iluso pinocho al pensar que podría
ser un niño real, por un momento creyó poder salir de su triste realidad, pero,
¿Que convirtió a pinocho en un niño de verdad? ¿Fueron sus sueños? ¿Fueron sus
ganas de vivir? ¿Fue el amor? ¿Fue la esperanza? ¿Fue su perseverancia? ¿Fue el
hada? O ¿El milagro de la vida?
Pinocho
solo quería poder ser un niño de carne y hueso, para sentir una caricia, el
calor de un abrazo, solo quería tener un corazón en su pecho en lugar de una
estaca de madera, solo quería dejar de tener cuerdas que lo aten y poder volar hacia
sus sueños. Pinocho nunca se rindió, a pesar de todas las espinas en el
camino, a pesar del peligro de tener el fuego cerca de su cuerpo de madera.
Por
eso este pinocho sigue esperando, buscando eso que lo convierta en un niño
real, esperando un hada, un amor, un sueño, una esperanza, dejando salir de a
poco las ganas de vivir, hasta que un día deje de ser el eterno niño de madera
y pueda ser lo que siempre ha querido ser...
Un
niño de carne y hueso.